El Congreso y la Casa Blanca están atrapados en un enfrentamiento sobre el techo de la deuda, y si no pueden llegar a un acuerdo, los expertos advierten que las consecuencias para la economía serán devastadoras.
en un discurso En la Cumbre de Capital de 2023 de Independent Community Bankers of America el martes, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que no elevar el techo de la deuda conduciría a un “sufrimiento generalizado” para los estadounidenses promedio, una caída del mercado de valores y una total “catástrofe económica y financiera”.
El gobierno federal alcanzó su límite de deuda de 31,4 billones de dólares en enero, y Yellen se vio obligada a utilizar “medidas extraordinarias” para seguir dirigiendo el gobierno desde entonces. Pero el secretario del Tesoro reafirmó el martes que la fecha X, cuando EE. UU. ya no podrá pagar sus facturas incluso con las medidas extraordinarias, podría llegar tan pronto como el 1 de junio.
Ahora, incluso Wall Street está empezando a ponerse nervioso. El precio para asegurarse contra la quiebra de la deuda del gobierno de EE. UU., medido por el diferencial de los swaps de incumplimiento crediticio de EE. UU. a un año, alcanzó un máximo histórico la semana pasada.
Y Jason Furman, quien se desempeñó como presidente del consejo durante la presidencia de Obama, señaló que incluso si el Congreso logra elevar el límite de la deuda a tiempo (que sería la 79ª vez que lo hace desde 1917), los efectos negativos de la política el embotellamiento en Washington aún se sentirá.
“Incluso la política arriesgada en sí misma tiene un costo. Es completamente innecesario”, Furman, ahora profesor de la Escuela Kennedy de Harvard, dijo CNBC Martes.
La secretaria del Tesoro, Yellen, explicó en un carta al Congreso el lunes que esperar hasta el último minuto para elevar el techo de la deuda puede dañar la confianza del consumidor, aumentar los costos de endeudamiento a corto plazo para los contribuyentes o incluso reducir la calificación crediticia del gobierno de EE. UU.
Y Furman ha dicho durante años que el límite de deuda debería abolirse por completo, afirmando en un 2017 Wall Street Journal artículo de opinión que ya no es útil para restringir la deuda nacional como se pretendía.
“Cualquiera que sea el valor residual que pueda tener el límite de la deuda, se ve superado con creces por el riesgo que un posible incumplimiento de los EE. UU. representa para el orden económico mundial”, escribió.
El martes, reiteró esa opinión, diciendo CNBC que usar el techo de la deuda como una forma de moderar el gasto federal no es muy lógico y que “le encantaría haber visto abolido el límite de la deuda” antes de este último estancamiento político.
“Creo que es una forma muy costosa de lograr eso. La política arriesgada siempre nos cuesta y hay otros mecanismos [to get around the debt ceiling],” él dijo.
Algunos expertos han argumentado que el Congreso podría acuñar una moneda de un billón de dólares para evitar el techo de la deuda, mientras que otros dicen que podría abolirse en base a una interpretación de los 14el Enmienda, que fue aprobada por el Senado en 1866 y socava por completo el concepto de un techo de deuda, según algunos expertos. Esa enmienda dice: “No se cuestionará la validez de la deuda pública de los Estados Unidos, autorizada por ley, incluidas las deudas contraídas para el pago de pensiones y gratificaciones por servicios en la represión de insurrección o rebelión”.
Glenn Hubbard, ex presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente George W. Bush y profesor de la Escuela de Negocios de Columbia, también argumentó que el Congreso debería encontrar una solución mejor que el límite de deuda actual el martes.
“Realmente, lo que necesitamos es un giro hacia un marco presupuestario que, si se sigue, solo tendría aumentos de techo de deuda limpios. Este teatro periódico, como sugiere Jason, simplemente no es muy productivo”, dijo. dijo CNBC.
